Nuestro Próximo Film


LA SÉPTIMA CAÍDA DEL SOL retoma las creencias chinas del Séptimo Mes, el Mes de los Fantasmas Hambrientos, en un estilo estético‐filolóico que parte de la poesía oriental y de la urgencia narrativa occidental. El resultado no es un choque de especificidades contrapuestas, sino una combinació que desde todo punto de vista tiene como objeto generar belleza.
La necesidad de una comprensión profunda de creencias y costumbres que no son propias, aun cuando no se requiere la asimilación, hacen que el artista (en este caso, el cineasta) de nuestro tiempo se interne en el conocimiento profundo para mostrar al mundo que en esas diferencias basamos nuestra humanidad, y que a través de esas diferencias, la humanidad crece (y sólo a través de su comprensión, de ninguna manera a través de su negación absoluta).
LA SÉPTIMA CAÍDA DEL SOL plantea una historia cuya lectura subyace en la experiencia previa, y quizás en la futura, del espectador. La historia es simple: una joven viene a trabajar con una familia de raíz oriental y no solamente se encuentra con un mundo por descubrir, sino con otro mundo, más cotidiano y feroz, común a todo ser humano, y que nada tiene que ver con las raíces espirituales.
El film combina elementos del género de terror oriental, una estética visual novedosa que incorpora el expresionismo, sonidos y músicas que atormentan, paralizan, pero también elevan
y contribuyen a que la historia se desarrolle en múltiples planos.
En el guión se perciben trazos de conocidas óperas de Beijing y de leyendas y mitos que han
formado parte de films chinos y singapurenses, aunque tomados como base para la construcción
de LA SÉPTIMA CAÍDA DEL SOL como una obra independiente.
Este film abarca tanto el circuito comercial como el de cineclubles, es decir, su público es amplio
y variado.